sábado, 27 de abril de 2013

Hebreos 7:4-19


NUEVO SACERDOCIO – NUEVA LEY
Hebreos 7:4-19

A. INTRODUCCIÓN.


Melquisedec era tipo del Señor Jesucristo en los cargos que ejercía en su pueblo. A continuación veremos otras maneras que este hombre de Dios representa a nuestro Salvador.

B. LAS CUATRO PRUEBAS DEL SACERDOCIO MAYOR DE MELQUISEDEC SOBRE LEVI. Hebreos 7:4-10.

1.                  La prueba de los diezmos. Hebreos 7:4-6.
Considerad, pues, cuán grande era éste, a quien aun Abraham el patriarca dio diezmos del botín. Ciertamente los que de entre loa hijos de Leví reciben el sacerdocio, tiene mandamiento de tomar del pueblo los diezmos según la ley, es decir, de sus hermanos, aunque éstos también hayan salido de los lomos de Abraham. Pero aquel cuya genealogía no es contada de entre ellos, tomó de Abraham los diezmos, y bendijo al que tenía las promesas.

El propósito del autor de Hebreos es mostrar que el sacerdocio de Jesús es mayor que el sacerdocio levítico. Debemos tener presente que estaba escribiendo a creyentes judíos que estaban pensando volver al judaísmo. Ellos estaban acostumbrados a
o    Llevar animales al templo para que los sacerdotes levitas los ofrecieran en sacrificio a Dios.
o    Estaban acostumbrados a llevar anualmente sus diezmos al templo para sostener al sacerdocio estipulado por la ley de Moisés.
o    Tenían fuertes lazos emocionales y culturales con el templo, el sacerdocio levítico, y todos los rituales del judaísmo.
La intención del autor de Hebreos era mostrarles claramente que el antiguo sacerdocio levítico ya había sido superado por el sacerdocio de Jesucristo. Jesús no podía ser sacerdote bajo el antiguo sistema, porque no era de la tribu de Leví. Su sacerdocio se basaba en una orden mucho más antiguo, en el de Melquisedec, contemporáneo del patriarca Abraham.

Ahora bien, Abraham fue escogido por Dios para ser el progenitor de la raza por la cual vendría su Hijo al mundo. Abraham reconoció que Melquisedec era superior a él en lo espiritual. Manifestó honor al sacerdote - rey de dos maneras.
•    Entregó a Melquisedec los diezmos del botín que había ganado al conquistar a Quedorlaomer y sus aliados. Leví, él que recibe los diezmos de Israel no había nacido aún, pero su antepasado pagó diezmos al sacerdote Melquisedec. Como el antepasado de Leví pagó diezmos a uno superior a él, tiene que ser que el sacerdocio de Melquisedec es superior al sacerdocio levítico.
•    Recibió la bendición de Melquisedec. Aunque había recibido grandes promesas de Dios, Abraham reconoció que Melquisedec tenía la autoridad de bendecirlo.

2.                  La prueba de la bendición.  Hebreos 7:7.
Y sin discusión alguna, el menor es bendecido por el mayor.

Al recibir humildemente una bendición de Melquisedec, Abraham estaba reconociendo la superioridad de él. Las bendiciones del Antiguo Testamento siempre se daban de mayor a menor como por ejemplo, padre a hijo, o rey al pueblo.
Tenemos en la Biblia repetidas veces el concepto de la unidad racial, o sea, que lo que hacen los antepasados afecta directamente a sus descendientes. Un ejemplo de este concepto es que el pecado de Adán se pasó de generación a generación afectando a toda la humanidad. Otro ejemplo es el que tenemos en este pasaje de Hebreos. Cuando Abraham recibió la bendición de Melquisedec, todos sus descendientes también recibieron la misma bendición. Como el mayor siempre bendice al menor, los descendientes de Abraham también son inferiores a Melquisedec. Por eso el sacerdocio levítico es inferior al sacerdocio de Melquisedec.

3.                  La prueba de la genealogía de Melquisedec. Hebreos 7:8.
Y aquí ciertamente reciben los diezmos hombres mortales; pero allí, uno de quien se da testimonio de que vive.

Vimos en el sermón anterior que Melquisedec era un hombre normal. Nació y murió al igual que todos los hombres. Sin embargo no tenemos en la Biblia el registro de sus antepasados, ni de su sepultura. El Espíritu Santo no incluyó estos detalles a propósito. Quería que Melquisedec representara al divino Hijo de Dios quien ha existido desde la eternidad pasada, y no morirá jamás.

Los levitas solamente recibían los diezmos de la nación de Israel durante su vida. Melquisedec, en cambio representa el eterno sacerdocio de Jesús, porque no tenemos la historia de su muerte.

4.                  La prueba de los diezmos reiterado. Hebreos 7:9-10.
Y por decirlo así, en Abraham pagó el diezmo también Leví, que recibe los diezmos, porque aún estaba en los lomos de su padre cuando Melquisedec le salió al encuentro.

Según este texto, ¿de qué manera pagó diezmos Leví a Melquisedec?
Leví era un bisnieto de Abraham. Como era descendiente directo de Abraham, las decisiones y actos de su antepasado lo afectaron. En este caso Abraham era el representante de Leví, y era como si Leví mismo hubiera pagado diezmos a Melquisedec.

¿Por qué entendemos por eso que el sacerdocio de Melquisedec era mayor que el sacerdocio de Leví?
Los sacerdotes levitas recibían los diezmos de Israel, pero en Abraham ellos pagaron diezmos a Melquisedec. Esto indica que Melquisedec era mayor que ellos en su ministerio ante Dios.

C. EL SACERDOCIO LEVITICO NO PUDO PERFECCIONAR AL PUEBLO. Hebreos 7:11-14.

1.                  Argumento: la perfección no necesita mejorar. Hebreos 7:11.
Si, pues, la perfección fuera por el sacerdocio levítico (porque bajo él recibió el pueblo la ley), ¿qué necesidad habría aún de que se levantase otro sacerdote, según el orden de Melquisedec, y que no fuese llamado según el orden de Aarón?

No solamente el sacerdocio de Melquisedec es mayor que el sacerdocio levítico. Ha reemplazado el sacerdocio de Leví y de la ley mosaica. ¿Cómo sabemos esto? En el argumento del versículo 11, vemos que el sacerdocio levítico era imperfecto. ¿En qué sentido era imperfecto?
•    El ministerio de los sacerdotes levitas era limitado porque morían (Hebreos 7:23).
•    El ministerio de los sacerdotes levitas no podía cambiar el corazón de los pecadores. Las ofrendas que hacían solamente cubrían el pecado, no lo quitaban (Hebreos 9:9).
•    Los sacerdotes tenían que ofrecer sacrificios por ellos mismos porque eran pecadores (Hebreos 5:1-3).
•    El sacerdocio levítico era basado sobre linaje, no sobre la vida moral de las personas. Tenemos ejemplos de sacerdotes consagrados al Señor, y de impíos que abusaban del pueblo en vez de darles buen ejemplo y llevarles a Dios.
Ya que el sacerdocio levítico era imperfecto, había necesidad de otro sacerdocio, uno que corregiría todas las fallas del primero.

2.                  Argumento: un nuevo sacerdocio exige una nueva ley. Hebreos 7:12.
Porque cambiado el sacerdocio, necesario es que haya también cambio de ley;

Esta pequeña frase es de inmensa importancia. Uno de los motivos por los cuales Dios instituyó la ley mosaica era atender el problema del pecado. El santo Dios no puede consentir el pecado, pero anhela ardientemente el compañerismo de los hombres que creó para ser sus amigos. Antes de la venida de Cristo, era necesario un sistema de sacrificios que cubría provisionalmente el pecado, para que los pecadores podían estar en comunión con Dios. En el Salmo 110 Dios dio a conocer que el sacerdocio levítico no iba a ser permanente. Instituyó con juramento otro orden, el de Melquisedec.
Mientras regía el sacerdocio de Leví, regía también la ley de Moisés que lo establecía y regía. Al cambiar el sacerdocio, la ley de Moisés pasó de vigencia. No puede existir la ley mosaico sin el sacerdocio levítico. Son indispensables el uno al otro.
El resultado de todo esto es que ¡no estamos bajo la ley! ¿Por qué? Tenemos a Jesucristo como nuestro sumo sacerdote eterno bajo el orden de Melquisedec. Por eso no estamos bajo la obligación de cumplir la ley de Moisés. ¿Qué tiene todo esto que ver con nosotros que estamos viviendo en el siglo veintiuno? Tiene mucho que ver.
•    El judaísmo ya no es el medio por lo cual llegamos a Dios. En el país de Israel hay un grupo que tiene comprobación genética de que son de linaje directo de Aarón. Son por definición sacerdotes levíticos. Ellos actualmente están ensayando los sacrificios según las leyes mosaicos. Quieren estar listos para iniciar los sacrificios inmediatamente cuando tienen acceso al sitio del templo. Creen que pueden de esta manera reestablecer la relación con Dios que, según ellos, fue roto en el año 70 d.C. cuando el templo fue destruido por los romanos. Según Hebreos 7:12, no tienen la razón, porque Dios estableció un nuevo sacerdocio basado en la muerte y resurrección de su Hijo Jesucristo. Ya la ley mosaica perdió su vigencia.
•    Algunas comunidades cristianas creen que es necesario guardar la ley de Moisés después de creer en Jesús, no para ganar la salvación, sino para ser santos y consagrados a Dios. Según Hebreos 7:12, la ley del Antiguo Testamento ya no es vigente. Por supuesto, podemos aprender mucho por estudiarla, pero no debemos tratar de regir nuestra según sus reglas. Esto no quiere decir que podemos vivir desenfrenadamente. Según Romanos 8:3-4, Jesús guardó la ley a nuestro favor, y el Espíritu Santo la cumple en los creyentes que ceden a él autoridad en su vida.
•    La Iglesia Católica enseña que Jesús estableció un sacerdocio cristiano para ofrecer el sacrificio de la eucaristía, para perdonar pecado, y para servir de vicario a Cristo en la tierra. Este sacerdocio continua los sacrificios incruentos presentados por los sacerdotes levitas. Según Hebreos 7:12, el sacerdocio levita con todos sus rituales y deberes fue reemplazado por el sacerdocio de Jesucristo según el orden de Melquisedec. Jesús ofreció un sacrificio para siempre, y no hay necesidad de seguir ofreciendo sacrificios por el pecado (Hebreos 9:11-12).


3.                  Argumento: Jesús no pudo ser sacerdote bajo la antigua ley. Hebreos 7:13-14.

y aquel de quien se dice esto, es de otra tribu, de la cual nadie sirvió al altar. Porque manifiesto es que nuestro Señor vino de la tribu de Judá, de la cual nada habló Moisés tocante al sacerdocio.

La ley de Moisés estipula que todos los sacerdotes tienen que ser de la tribu de Leví y del linaje de Aarón. Levitas que no eran descendientes directos de Aarón no tuvieron el derecho de ser sacerdotes, aunque podían cuidar el predio del templo y estaban encargados del transporte del tabernáculo. Ahora bien, Jesús no nació de la tribu de Leví, sino de Judá. El es nuestro sumo sacerdote, aunque no es descendiente de Aarón. Para que Jesús pudiera ser sumo sacerdote, fue necesario un cambio de la ley. Y así fue. La ley de Moisés perdió su vigencia cuando Jesús nuestro sumo sacerdote según el orden de Melquisedec resucitó.

D. DIOS CONSTITUYO UN SACERDOCIO MEJOR. Hebreos 7:15-19.

1.       El sacerdocio de Jesús no se basa en su linaje humano, sino en su vida eterna . Hebreos 7:15-16.
Y esto es aun más manifiesto, si a semejanza de Melquisedec se levanta un sacerdote distinto, no constituido conforme a la ley del mandamiento acerca de la descendencia, sino según el poder de una vida indestructible.

En el idioma griego hay dos palabras que traducen “otro”, “diferente” o “distinto”. Una quiere decir “otro de la misma clase”. Ejemplo: “Veo que tienes una naranja. Ahí sobre la mesa hay otra (naranja).” Cuando Jesús dijo en Juan 14:16 que iba a enviar “otro Consolador”, usó esta palabra. Quiso decir que el Espíritu Santo era como él en todos los aspectos.

La segunda palabra traducido “otro” o “distinto” quiere decir “otro que es completamente diferente al primero. Ejemplo: “Veo que tiene una naranja. Ahí sobre la mesa hay otra fruta (que no es una naranja)”. En Hebreos 7:15 la palabra traducida “distinto” es la segunda. Quiere decir otro completamente diferente al primero. Quiere decir que Jesús como sacerdote es completamente distinto a los sacerdotes levitas. ¿En qué está distinto? En primer lugar, es distinto porque no nació del linaje de Aarón. Su sacerdocio no termina con la muerte, ni acabará jamás. Más bien, Jesús es sacerdote para siempre, porque vivirá para siempre. Su vida nunca se acabará, de modo que nunca tendrá que ceder su sacerdocio a otro. Veremos otras verdades acerca del sacerdocio de Jesús que lo distinguen del sacerdocio levítico en los siguientes versículos.

2.       El sacerdocio de Jesús tiene que ser eterno según la profecía. Hebreos 7:17.
Pues se da testimonio de él: Tú eres sacerdote para siempre, según el orden de Melquisedec.

¿Dónde se encuentra esta profecía en el Antiguo Testamento?
Está tomada de Salmo 110:4.
¿De quién está hablando?
Se refiere a Jesucristo.
¿Por qué es diferente esta profecía a la mayoría de las que se encuentran en el Antiguo Testamento?
Dios la pronunció con juramento.

3.       La ley de Moisés quedó abolido al introducir un nuevo sacerdocio. Hebreos 7:18-19a.
Queda, pues, abrogado el mandamiento anterior a causa de su debilidad e ineficacia (pues nada perfeccionó la ley),

Son tres los motivos dados en este versículo por los cuales la ley de Moisés fue suprimido.
•    La ley de Moisés era débil, porque no podía producir santidad en los que estaban bajo su autoridad. Véase Romanos 8:3.
•    La ley de Moisés era ineficaz, porque no podía producir amor a Dios ni comunión con él. El anhelo de Dios siempre ha sido compañerismo con nosotros, pero no lo logró por medio de la ley.
•    La ley de Moisés, aunque era perfecta, no podía perfeccionar a nadie. Véase Romanos 7:12-14.

Ahora bien, aunque la ley de Dios no podía llevar a la nación de Israel a la perfección espiritual, cumplió los propósitos por los cuales Dios la dio a su pueblo. En resumen estos propósitos son:
•    Por medio de ella sabemos que Dios es santo y puro. Es completamente diferente a la humanidad, y por causa de nuestro pecado, no podemos acercarnos a él sin la intervención de un sacrificio.
•    Por medio de ella sabemos el estilo de vida que agrada a Dios. Aprendemos lo que es una vida santa, y lo que es el pecado.
•    Por medio de ella nos damos cuenta de que somos pecadores perdidos y que no somos capaces de cumplir los mandamientos de Dios.
•    Por medio de ella entendemos que necesitamos un Salvador. Por más que intentamos agradar a Dios por nuestros esfuerzos, no podemos. Necesitamos a un Mediador que nos lleve a Dios. Este Mediador es Jesucristo, el Dios-Hombre.

4.       El sacerdocio de Jesús es mejor, porque él nos acerca directamente con Dios. Hebreos 7:19b.
y de la introducción de una mejor esperanza, por la cual nos acercamos a Dios.

Ni la ley de Moisés ni el sacerdocio levítico pueden acercarnos a Dios. Jesucristo lo hace por medio de su sacrificio a nuestro favor. El pagó nuestros delitos para que podemos disfrutar de su perfección. Sufrió la condenación que nuestro pecado merece para que podemos vivir eternamente con él.
En la ley los israelitas tenían la esperanza de ser perdonados provisionalmente. Nosotros que hemos creído en Jesús tenemos una esperanza mejor. Sabemos que nuestro pecado ha sido perdonado y limpiado, y esperamos estar con él para siempre.
Los creyentes judíos tuvieron que haber saboreado estás verdades mientras leían la carta. ¿Por qué volver al judaísmo cuando tenían una esperanza mil veces mejor como seguidores de Cristo?